Para ayudar a que los estudiantes y el personal de la escuela se conserven sanos, el gobierno ha implementado un cuestionario de descarte como medida de salud pública. Todos los padres de familia tienen que hacer este cuestionario en casa todos los días antes de mandar a sus hijos a la escuela, para determinar si pueden asistir a clases o necesitan quedarse en casa.
Si su hijo muestra aunque sea uno de los siguientes síntomas, no debe ir a la escuela:
- Fiebre, tos, falta de aire o dificultad para respirar, dolor de garganta, escalofríos, dolor al pasar la comida o bebida.
- Goteo o congestión nasal, malestar o fatiga, náuseas, vómitos o diarrea, pérdida repentina del apetito.
- Pérdida del sentido del gusto o del olfato, dolor muscular o articular, dolor de cabeza, conjuntivitis.
Los estudiantes, personal de la escuela o visitantes que muestren algún síntoma o hayan estado cerca de alguien contagiado o que esté en contacto cercano con una persona a quien en los últimos 14 días se le haya confirmado tener COVID-19 no deben entrar a la escuela.